¿Y Ahora qué?
Ya hemos encontrado ese whisky que nos voló la cabeza y queremos profundizar en este mundo,
¿qué hacemos? Lo primero, y prometo que seré breve para que no se os pase por la mente ese
temido “Me abuuuurrrrroooooo!!!!!”, es un poco de historia de los inicios del whisky. El whisky es
un destilado a base de granos fermentados, y la destilación es un proceso muy antiguo que se
remonta a la antigua Mesopotamia, que pasó por varias culturas como la griega y la árabe, pero
nunca para destilar alcohol (su uso era principalmente para el destilado de perfume). Llego a Europa
de manos de los monjes, de hecho, se dice que fue San Patricio quien introdujo el alambique y la
técnica de la destilación en Irlanda, y que el destilado que elaboraban era de uso medicinal.